Una nueva semana; un nuevo RetoLector. En este, un libro con pregunta en el título, la inquietud del autor (padre de las novelas de espías) no se queda en la cubierta; sino que perdura a todo lo largo de las 144 páginas que lo componen.
LeCarré, quien parece transformarse en reportero para este libro en particular, retoma un escándalo ocurrido en la pacífica Suiza el siglo pasado. Se trató del espionaje de un General de la Fuerza Aérea; a quien describe coloquialmente como el suizo más poco suizo que ha conocido: alegre, ingenuo, extrovertido y, en palabras de sus superiores, hablador. Es decir, la víctima perfecta para un espía.
Sin embargo, ese personaje superficial se va desdibujando y aparece otro: un hombre inseguro, con un deseo enorme de aprobación por parte de figuras masculinas, y una admiración enorme por las instituciones de su país; característica poco recomendable para ir de la mano con su fama de bocón.
Poco a poco, la trama permite ir descubriendo las maniobras de aproximación de Deni, el espía soviético. En varios casos, son casi sacadas de un libro de texto (o de anotaciones al margen de una novela clásica de espías); y la manipulación psicológica es tan sutil, que el mismo Jeanmaire termina defendiendo al soviético; el mismo que podría, tal vez (porque el libro nunca dice quién lo delató; simplemente insinúa que pudo haber sido un chivo expiatorio), haberlo delatado a cambio de una defección exitosa hacia Occidente.