“Lujo es la capacidad de desperdiciar espacio”.
Esta frase con la que abro la entrada me la dijo hace ya varios años José Luis Ruiz, fotógrafo de moda. Estábamos en una reunión del Salón Colombiano de Fotografía 2016; y he vivido con ella desde entonces pues, aunque en ese momento hablábamos de artes gráficas, es la mejor y más completa definición de lujo que he podido encontrar.
Y a eso hace referencia esta edición del libro. A lujo puro. A placer para los sentidos.
En primer lugar, es de pasta dura, lo que ya la diferencia de muchas ediciones en el mercado. Y la paleta de colores escogidos para su portada (blanco y oro) también hacen una fuerte alusión a este concepto.

También hace gala de márgenes amplios, papel grueso e ilustraciones a color hechas por el autor -uno de los mejores caricaturistas del país- que, en un diseño gráfico armónico, se van intercalando a lo largo del volumen, y proporcionan descanso a la vista de los lectores.


Un libro, pues, en cuya impresión no se escatimaron recursos y que es un placer para tener en las manos.
Así, las cosas comienzan a pintar muy bien. En una próxima entrada, hablaremos del fondo.